sábado, 2 de agosto de 2008
En honor al 90 aniversario deNelson Mandela
Discurso de toma de Posesión 1994
NELSON MANDELA
Nuestro más profundo temor no es ser incapaces. Nuestro más profundo temor es que somos ilimitadamente poderosos. Es nuestra luz, no nuestra oscuridad, lo que más nos atemoriza. Nos preguntamos a nosotros mismos “¿Quién soy para ser brillante, magnífico, talentoso y maravilloso? En realidad, ¿Quién eres para no serlo? Eres hijo de Dios. Empequeñecerte no le sirve al mundo. No es inteligente hacerte menos para que otros no se sientan inseguros a tu lado. Hemos nacido para dar pruebas de la gloria de Dios que está en nosotros. No está sólo en algunos de nosotros, está en todos. Y en la medida que dejamos brillar nuestra propia luz, inconcientemente permitimos que otros hagan lo mismo. En la medida que nos liberamos de nuestro temor, automáticamente nuestra presencia libera a otros.
NELSON MANDELA
Nuestro más profundo temor no es ser incapaces. Nuestro más profundo temor es que somos ilimitadamente poderosos. Es nuestra luz, no nuestra oscuridad, lo que más nos atemoriza. Nos preguntamos a nosotros mismos “¿Quién soy para ser brillante, magnífico, talentoso y maravilloso? En realidad, ¿Quién eres para no serlo? Eres hijo de Dios. Empequeñecerte no le sirve al mundo. No es inteligente hacerte menos para que otros no se sientan inseguros a tu lado. Hemos nacido para dar pruebas de la gloria de Dios que está en nosotros. No está sólo en algunos de nosotros, está en todos. Y en la medida que dejamos brillar nuestra propia luz, inconcientemente permitimos que otros hagan lo mismo. En la medida que nos liberamos de nuestro temor, automáticamente nuestra presencia libera a otros.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)